"Y tú, hijo del hombre, describe a la casa de Israel este templo. Muéstrales la traza y el diseño de esta casa y toda su disposición y ponlo por escrito ante sus ojos, para que guarden sus reglas y las pongan por obra" (Ez 63,10-11). Con estas palabras, el profeta Ezequiel dejaba escrito un reto a la curiosidad de futuros arquitectos: reconstruir un templo que había sido diseñado por el mismísmo Creador. Pero, como sabemos, Tito destruyó el Templo de Salomón en el año 70 d.C, por lo que sólo los comentaristas bíblicos iban a tener autoridad para aventurar reconstrucciones gráficas hipotéticas. La arqueología quedaría reservada para el siglo XIX.
La primera obra importante que se ocupa del templo es el «Commentariorum in Ezechielem Prophetam libri XIV» de San JERÓNIMO (Sofronio Aurelio Jerónimo, Dalmacia, 342-420). Éste asegura que el templo material construido por Salomón no era idéntico al que vio Ezequiel en su visión, a la que el padre de la Iglesia denomina mysterium Dei labyrintum. El príncipe Felipe adquirió esta obra en 1543 nada menos que en la edición comentada por Erasmo de Rotterdam (Basilea, 1540). San Jerónimo estudiaba la visión de Ezequiel únicamente por su significado alegórico como prefiguración de la Jerusalén Celestial, pero sin tratar en reconstruir el Templo cuadrado que describe la Biblia.
- Omnia opera Des. Erasmi Roterodami, quaecumque ipse auctor pro suis agnovit, novem tomis distincta. Ed. J. Froben y N. Episcopius, Basileae, M.D.XL.
Otros Doctores de la Iglesia escribieron sobre el Templo. Especial mención merece el monje benedictino inglés VEDA EL VENERABLE (Jarrow, 672-735), que escribió «De Tabernaculo, De Templo» y «De Loci Santi», sobre los Santos Lugares.
- Beda, De Tabernaculo, De Templo, coll. Corpus Christianorum, Séries Latina, CXIX A, Turnhont, Brepols, 1969; cfr. Négrier, Temple de Salomon, p. 133 y 140.
Claude de TURÍN (+827) comentó los libros de Reyes en «Commentarii in libros Regum, II-III», atribuido por error a San Euchero de Lyon. También Clemente de Alejandría, Filón, Ireneo de Lyon, Gregorio el Grande y Orígenes trataron el tema, aunque sin dedicarle tratados completos.
- Eucherius, Comentarii in libros Regum II-III, en Migne, Patrologie Latine L, París, 1846, col. 1101-1162; cfr. Négrier, , Temple de Salomon, p. 133 y 140.
El primer intento de reconstrucción gráfica, que no nos ha llegado, bien pudo ser la del Responsa de Rabbi SOLOMON BEN ISSAC (Troyes?, 1040-1105), llamado RASHI por sus iniciales, que se ocupó de profundizar en los textos de Jeremías y Ezequiel.
En occidente, el primero que ilustra sus obras fue el monje Ricardo de SAN VÍCTOR (+1175) en el siglo XII: «De Templo Salomonis ad litteram» y «De Aedificia Ezechielis» con grabados del templo, de estilo románico, sobre madera, que representaron un primer avance en la comprensión del problema pese a su ingenuidad. San Víctor mantenía que para poder entender el sentido simbólico del Templo era necesario comprenderlo primero de forma literal, es decir, visualizarlo como una construcción real. Como San Jerónimo, deferenciaba el Templo de Salomón del de Ezequiel.
En la Biblioteca de El Escorial puede consultarse un ejemplar de la edición de Lyon de 1534 que el entonces príncipe Felipe compró para su Librería Rica en 1547 y que José Luis Gonzalo ha relacionado con la planta de El Escorial.
English MS Bodley 494a; Univ. Oxford, Bodleian Library |
Ed. Lyon 1534; Real Bibl. El Escorial 7-IV-1 [Pulse en la imagen para verla ampliada] |
- Un completo estudio de las varias versiones que realizó San Victor puede encontrarse en Helen Rosenau: Vision of the Temple: the image of the Temple of Jerusalem in judaism and christianity, p. 36, Oresko Books Ltd, London, 1979. Richardi Sancti Victoris, inter theologis doctoris celeberrimi, omnia opera in unum uolumen contexta, denuo quantum fieri potuit accuratisseme praelis ascita. Catalogum librorum, denique titulos tractatum omnium, tam primaequam secundae partis huius... Lyon, Jacobo Giunta. 1534. In fol. [Rª RBME: 7-IV-1])
- José Luis Gonzalo Sánchez-Molero: "Los orígenes de la imagen salomónica de El Escorial", en las actas del Simposium: literatura e imagen en El Escorial, pp. 732, Ediciones escurialenses, San Lorenzo de El Escorial, 1996.
Los rabinos hebreos, que habían escrito a partir del siglo V el «Middoth», o Libro de las Medidas de la Misnah, aportaron, no sin la incomprensión de algunos de los suyos, el cuidadoso análisis sistemático de Moisés ben Maimon, llamado Rambam o MAIMÓNIDES (Córdoba, 1135 - Tiberias, 1204), cuyos esquemas son, seguramente, la primera reconstrucción «seria» del Templo de Herodes. Maimónides, que tuvo que huir de España, pasó por Marruecos y Palestina, para terminar en Egipto como médico de la corte del sultán Saladino. Para algunos, los dibujos -pensados como ayuda al texto- están dibujados por el mismo Maimónides o, al menos, por alguien de su círculo.
Escribió los extensos comentarios a la Misnah entre 1168 y 1180 en árabe, aunque la explicación y las leyendas de los diagramas están escritos en hebreo clásico bíblico, según la nomenclatura del Pentateuco. El cordobés relaciona el Templo de Herodes con el de Salomón mediante la construcción intermedia que levantaron los exiliados de Babilonia, diferenciándolo del de Ezequiel:
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Su reconstrucción del templo no es demasiado rigurosa en cuanto a la escala gráfica, por lo que sus medidas generales son de aproximadamente de 159x279 codos. El Sancta Sanctorum, el elemento más reconocible de cualquier reconstrucción del Templo, no es cuadrado. Su preocupación es mayor en cuanto a la disposición de las distintas «cámaras» (estancias) y los tesoros del Templo (el candelero, el altar, el mar de bronce). |
Los patios cruciformes de las cocinas se encuentran dentro de un espacio rectangular y su escala no es la adecuada, contradiciendo la rigurosidad científica que algunos han querido ver en estos «diagramas», cuyo análisis métrico no es demasiado riguroso ya que, en realidad, sólo busca la disposición topológica ordenada de los elementos del Templo. En el patio de la parte inferior sitúa las cuatro cámaras de las cocinas, aunque muy desproporcionadas. Otros planos presentan detalles del Santuario, que Maimónides diferenciaba al Santuario como parte fundamental del Templo, de las cámaras exteriores (Middoth I:6) y del esquema general de patios concéntricos.
- Maimonidis Commentarius in Mischnam. E codicibus hunt. 117 et pococke 295 in Bibliotheca Bodleiana Oxoniensi Servatis et 72-73 Bibliothecae Sassooniensis Letchworth. Introductionem hebraice et britannice scripsit Solomon D. Sasson. Trium Voluminum, vol. III. Neziqim. Pars II et qodaschim. Accessit S. M. Stern. Decem scripta autographa Maimonidis fragmenta medicinae disciplinae operum, responsa, epistolae et praecepta medica, en Corpus Codicum Hebraicorum Medii Aevi, Redigendum Curavit Rafael Edelmann, Pars I. Maimonidis Commentarius in Mischnam, sumptibus Ejnar Munksgaard, Hafniae, 1966 (Copenhague). Original en la Bodleian Library, Oxford.
También el hebraista franciscano normando Nicolás de LYRE, o LIRA (ca. 1270-1349), profesor de teología en la Universidad de París, realizó unos grabados en madera del templo de Ezequiel inspirados en la arquitectura civil francesa, con claras influencias de los rabinos. Aunque sus manuscritos se han perdido, copias de sus comentarios exegéticos a la Biblia, que incluían dibujos aclaratorios, fueron los primeros en pasar por la imprenta (Roma, 1471) y tuvieron numerosas ediciones posteriores (Basilea, 1502; París, 1660). Sus comentarios de la Biblia eran todavía un texto básico para los seminaristas bien entrado el siglo XVII.
El texto de los dibujos del Templo ilustra el libro de Ezequiel, pero la influencia de Maimónides se deja ver en la forma rectangular del conjunto, de medidas 500x300 codos, pese a especificar el texto que in circumitu habens quotibet laterum quingentos calamos. De Maimónides también se toma la rampa del Altar de los Holocaustos. En otras ediciones esta rampa es omitida. Según Helen Rosenau, Lyra se cuidaba mucho de citar fuentes judías para no ser tachado de judaizante, manteniéndose así en la tradición cristiana de considerar el Templo de Jerusalén profetizado por Ezequiel en su aspecto espiritual y no material.
Podría pensarse en una cierta representación en perspectiva, pero el Sancta Sanctorum rectangular deformado en el sentido contrario señala la influencia del templo rectangular de Herodes que representara Maimónides siglo y medio antes. El río que parte del Sancta Sanctorum, en otro claro ejemplo de cómo se mezclaban las fuentes de los tres templos, forma parte de la profecía de Ezequiel, y estaba destinado a fertilizar la nueva Israel hasta volver potable el mismo Mar Muerto.
- Unas de las primeras copias pueden encontrarse en las bibliotecas de Reims (1331; ms. 171-177) y de Charleville-Mézière (1331-48; ms. 268). La primera edición ilustrada se tituló Postillae perpetuae (Nuremberg, 2 vols., A. Koberger, 1481.
(4.2. El primer Renacimiento) |