Génesis 6, 14-16: Noé construye el arca
14[Dios a Noé] Hazte un arca [thebá] de maderas resinosas [gôfer: ciprés], divídela en aposentos [qinnim: celdas] y la calafateas por dentro y por fuera con betún. | 14 fac tibi arcam de lignis levigatis mansiunculas in arca facies et bitumine linies intrinsecus et extrinsecus |
15Así es como la harás: longitud del arca, trescientos codos; su anchura, cincuenta codos; y su altura, treinta codos. | 15et sic facies eam trecentorum cubitorum erit longitudo arcae quinquaginta cubitorum latitudo et triginta cubitorum altitudo illius |
16Hará arriba un tragaluz y a un codo la rematarás por encima, pones la puerta del arca en su costado, y haces un primer piso, un segundo y un tercero. | 16fenestram in arca facies et in cubito consummabis summitatem ostium autem arcae pones ex latere deorsum cenacula et tristega facies in ea |
(2) (3)
(1) Propuesta de alzado y planta del Arca de Noé según la Biblia Políglota Sacra de Amberes (1572), de Benito Arias Montano, con la figura de Cristo inscrita en ella, tal como lo describe San Agustín en De Civitates Dei (XV.26). (2) Perspectiva, sección y planta del Arca de Noé, según el padre jesuita Atanasius Kircher (1673). (3) Sistema de proporciones 1/6, 1/10 de San Agustín, según el arquitecto Luis Moya (1993), comparado al sistema de ocho cabezas y sus consecuencias según Vitruvio (De Arch., III.II).
Flavio Josefo: Antigüedades de los judíos, III.2, p. 15, Ed. Clie, Barcelona, 1988.
Así se hizo el Arca de trescientos codos de largo, cincuenta de ancho y treinta de alto. Y el haberle hecho puerta a un lado, sin duda significa aquella llaga que con la lanza abrieron en el costado del crucificado, porque por ella entramos los que caminamos a Él, y de ella brotaron los Sacramentos con que los fieles se santifican. Y el mandar que se hiciese de piezas cuadradas significa la estabilidad que tiene por todas partes la vida de los santos, porque dondequiera que volviereis el cuadrado está firme. Y todo lo demás que se dice de la fábrica de esta Arca son señales de otras propiedades de la Iglesia.
Aurelius Agustinus: La Ciudad de Dios (De Civitate Dei), XV.26, p. 357b, sg. trad. 1614, Ed. Porrúa, México, 1992.