1650 Fréart de CHAMBRAY publicó en 1650 un tratado de órdenes comparados en los que el orden corintio del Templo de Salomón, según lo había representado Villalpando, se compara con los órdenes de la Rotonda, el frontispicio de Nerón y las Termas de Diocleciano, así como con las versiones «modernas» de Palladio, Scamozzi y otros arquitectos renacentistas.
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- Brian Walton, S.S. Biblia Polyglotta. Complectentia Textus Originales Hebraicos cum Pentat. Samarit: Chaldaicos Graecos, impr. Roycroft, 6 vols., Londres, 1653-57.
1657 El hebraísta y teólogo calvinista francés Louis CAPPEL, el Viejo, (Sedán, 1585 - Saumur, 1658) es conocido por su demostración de que los puntos diacríticos hebreos no habían sido colocados por revelación divina. Publicó sus «Annotationes et Comentarii in Vetus Testamentum» (Amsterdam, 1657), junto al flamenco J. DRUSIUS (1550-1661) donde hacían gala de su cococimiento del hebreo para presentar una propuesta del Templo llena de influencias de las autoridades hebreas: el cuadrado y la disposición general está influidos por L'Empéreur. Las citas al De Domo Electa de Maimónides son contínuas. Los patios cruciformes de las cocinas son cuadrados de 40 codos de lados, lo que influirá en todas las reconstrucciones futuras, como la Perrault.
1659 El orientalista inglés Samuel LEE escribió un interesante tratado con grandes influencias de la Biblia de Arias Montano, al que cita con gran respeto. Como Montano, Lee defendió que las propuestas más complejas sobre el Templo se basaban en la decripción de Ezequiel, que nunca se construyó realmente en la Tierra. Criticaba a Villalpando, pese a reconocer su gran esfuerzo, ya que el templo que éste dibujó nunca pudo caber en el monte Moria. En cuanto a la descripción del propio Templo, no atribuye ninguna importancia mística a su traza y dimensiones. Discute con mayor detalle la medida del codo hebreo, pero con un tratamiento sardónico e inconcluso. Lee fue un destacado Puritan divine, cercano al círculo de John Wilkins y Christopher Wren.
- Samuel Lee, Orbis miraculum; or, the Temple of Solomon Pourtrayed by Scripture-Light, Londres, 1659
1663 (ca.) El famoso pintor y monje benedictino madrileño Fray Juan Andrés RICCI o Rizi (Madrid, 1600 - Montecassino, Italia, 1681) escribió un manuscrito titulado «Breve tratado de arquitectura acerca del orden Salomónico Entero», que fue publicado por E. Tormo y E. Lafuente en La vida y obra de Fray Juan Ricci (Madrid, 1930). Hijo del pintor boloñés Antonio Rizi, estudió filosofía en Valladolid y teología en Salamanca y fue maestro de dibujo del príncipe Baltasar. Además de pintor y escultor, trabajó como arquitecto en una capilla en Santo Domingo de Silos. En su tratado, las columnas torsas tendían su correspondencia en ondulaciones semejantes para las basas, arquitrabes, capiteles, entablamentos, cornisas, frisos e incluso frontones. También aumenta el número de órdenes de cinco a siete. Ricci llegó a diseñar la estructura del templo y sus antecedentes sagrados -Arca de Noé, Tabernáculo del desierto, Arca de la Alianza- siguiendo el modelo del franciscano Nicolás de Lyra.
Debe incluirse en el contexto de la polémica entre Villalpando, Montano y Céspedes, entre otros, sobre la visión científica de la arquitectura del Templo. Por otra parte abre la puerta a estudiar la influencia que pudo tener este orden torso en la proliferación, durante la segunda mitad del XVII y el XVIII en Europa e Iberoamérica, de órdenes y arquitecturas onduladas. Influyó mucho en Guarino Guarini y su ordine corinto terzo u ondulante que dibujó en su Architettura Civile.
- Fray Juan Andrés Ricci, La pintura sabia, 2 vol., Antonio Pareja-Editor, Toledo, 2002. Según manuscr. en bibl. Fund. Lázaro Galdiano.
- Juan Antonio Ramírez, «Los elementos de la arquitectura: los órdenes», en Los tratados de arquitectura, pp. 181-182, Hermann Blume, Madrid, 1982.
Por su esfuerzo en el estudio del problema destacaremos también las del teólogo y hebraísta alemán Johann KOCH (1603-1669), conocido por COCCEJUS, en su «Prophetia Ezechielis cum Commentario Johannis Coccei» sobre la profecía de Ezequiel, obra publicada en 1669 poco antes de morir. Contó con la asistencia de un matemático y un arquitecto cuyo nombre no se menciona, pero que bien pudo ser el clasicista holandés Philip Vingbooms. El teólogo protestante, catedrático de teología en la Universidad de Leyden, sin que sepamos exactamente lo que le impulsa a transgredir la tradición, representa un templo de 420x450 codos, con un atrio interior de 200x150 codos y el altar desplazado hacia el Santuario. Para Coccejus es más importante la enumeración de los detalles de las medidas que la unidad de la visión arquitectónica. También niega la simetría que supondría colocar las cámaras para los sacerdotes a ambos lados del templo, aunque el dibujo se hace tan sútil que la asimetría no «duele» a la vista. Un detalle interesante es la respuesta a Villalpando sobre la medida de los muros exteriores, que dibuja 20 veces menores que el español, resultando una imagen más parecida a la de la Jerusalén real. Su reconstrucción fue republicada en el volumen tercero de su Opera Omnia (1701).
Naeder ondersoeck van het rechte verstand van den tempel clie den propheet Ezechiel gesien en besch reven heeft in sijn laetste gesichte, en des jesuits Villalpands bevattingen daer omtrent [...] door Johannes Henricus Coccejus, te Amsterdam, Abraham van Someren, 1691.
De carácter ya plenamente barroco, el obispo cisterciense de Vigevano (Italia), noble, profesor, lingüista y filósofo Juan de CARAMUEL DE LOBKOWITZ (Madrid, 1606-1682) titula su tratado de arquitectura en tres tomos, uno de ellos sólo con ilustraciones, «Architectvra civil recta y obliqva». Caramuel, entroncado con la linajuda estirpe bohemia de los Lobkowicz, era hijo de un luxemburgués afincado en España desde 1586, con un largo historial de servicios an la guardia flamenca durante tres reinados y casi medio siglo. En la A.C.R.O., partiendo de la primera cabaña de Adán y culminando en el Templo de Salomón, justifica una nueva arquitectura a la que llama oblícua, realizada de acuerdo con el plano inclinado y los efectos de la perspectiva artificial, que representa un alegato a favor de la libertad creadora del arquitecto. Llega a dictaminar una disminución constante hacia el centro en el grosor de las columnas concéntricas, razonando que el sistema clásico se basaba en premisas arbitrariamente aceptadas y en desarrollos aceptadas y en desarrollos limitados de las mismas. Proponía once órdenes diferentes, incluyendo el Ierosolimitano, el «gótico» y los cinco clásicos, valorando la tradición medieval y los soportes antropomórficos, con el consiguiente descrédito de Vitruvio. |
Este monje cisterciense madrileño figuró entre los hombres más eminentes de su tiempo. Descoyó como excelente gramático, lógico, metafísico, teólogo, musicólogo, poeta y jurista. Defendió contra los italianos la escala de siete notas. Los detalles arquitectónicos de ambos, como la base sobre la que se apoya, se basan en Villalpando, aunque la posición ladeada del Templo y su indudable forma rectangular es claramente rabínica. Según Jorge Fernández Santos (p. 404, n. 61), la reconstrucción que hace del templo depende de manera casi absoluta de la de Judá León, de la que toma todas las citas en hebreo del tratado proemial (salvo ocasionales erratas) y las láminas, que son notablemente parecidas, si no idénticas. Tan sólo se separa de León en el conflictivo punto de las ventanas y la oblicuidad de las mismas. Por otra parte, justificando de alguna manera lo censurable de sus fuentes, el madrileño solucionaría sus escrúpulos con el malvado Herodes adjudicándole sólo la restauración del Segundo Templo, que había reedificado Zorobabel y profetizado Ageo.
Este año se publicaron dos obras más relacionadas con el templo. Especialmente interesante es la «Misneh Torah» o «Código de Maimónides» del converso de origen judío Louis COMPIÈGNE DE VEIL, con ilustraciones de Claude PERRAULT (París, 1613-1688), el famoso traductor de Vitruvio, al que se debe la columnata del Louvre.
El templo, que sigue la idea rectangular inscrita en un lado de un cuadrado de L'Emperéreur, mide aproximadamente 350x150 codos, incluido en el recinto cuadrado de 500 codos, pero algo más abajo que L'Emperéreur y Judá León. Los patios cruciformes de las cocinas son cuadrados de 40 codos. Sin caer en un excesivo clasicismo, la disposición de atrios y puertas es más ordenada que en la mayoría de las propuestas basadas en los textos rabínicos. |
1678 El abad Richard SIMON (Dieppe, 1638-1712), uno de los fundadores de la exégesis bíblica moderna, publicó en París en 1678 su «Histoire critique du vieux Testament», recopilada en 1717 en su «Grand Dictionnaire de la Bible», donde incluye una rigurosa adaptación de la planta cuadrada de Villalpando añadiendo elementos de Josefo y los rabinos.
1681 El arquitecto salmantino Simón GARCÍA (últ. terc. s. XVII) en el «Compendio de Architectvra» (1681) resumía, tardía y anacrónicamente, las dos formas fundamentales de armonía compositiva de la arquitectura occidental: la aritmética, basada en la tradicional doctrina antropométrica vitruviana, y la geométrica, recuperando un manuscrito de Rodrigo Gil de Hontañón (1500-1577), el arquitecto que terminó la Catedral Nueva de Salamanca y la de Segovia. Dedicó su último capítulo a dar "Notiçias del templo de Salomón", de acuerdo con la Leyenda de Oro de la Vera Cruz y la Reina de Saba, según el Flos Sanctorum.
1686 El inglés Richard CUMBERLAND, que estudió en Cambridge y fue obispo de Peterborough, escribió sobre la importancia de las medidas en el Viejo Testamento y su cuidadosa disposición en el Arca de Noé, el Tabernáculo, el Arca de la Alianza, los Templos de Salomón y Ezequiel: "the most ancient, beautiful, and magnificent proportions of Architecture to be recorded". Señaló como sus diseños, debidos al mismo Dios, se habían dado en números redondos. En la época de Moisés los sacerdotes eran los responsables de mantener y administrar las normas de los pesos y medidas. Cuando Ezequiel profetizó la restauración del Templo casi mil años después estipuló el retorno al codo antiguo, ephah, shekel y gerah. Cumberland determinó la longitud del codo en casi 22 pulgadas, lo que sirvió para estandarizar las medidas para la Royal Society.
- Richard Cumberland, An Essay Towards the Recovery of the Jewish Measures and Weights, Londres, 1686 (2ª ed. 1699).
1689 Asímismo son reseñables los tres estudios diferentes que publicó el padre oratoriano francés Bernard LAMY (1640-1715), basado en Villalpando, pero añadiendo elementos de los rabinos y renunciando a la controvertida división del atrio exterior en siete patios menores de Villalpando. En 1689 publicó en Lyon su «Introduction à la lecture de l'Escriture Sainte», reeditada en 1693 y 1699, donde el Santuario, influido por los seguidores de la erudición rabínica, queda en un lateral de la explanada cuadrada. En 1696 amplió la obra mejorando la calidad de sus grabados, titulándola «Apparatus biblicos sive Mandvctio at Sacram Scripturam, tum clarius, tum facilius intelligendiam», de la que se publicó una traducción castellana en Madrid en 1795.
La planta del Templo pretende ser una síntesis entre la descripción de Ezequiel y las de los rabinos, incorporando elementos como los patios de las cocinas en las esquinas del patio exterior y numerosos habitáculos en los muros, así como mayor profusión de puertas. Lamy publicó una tercera versión póstuma menos conocida que la anterior, el «De Tabernaculo Foederis, de Sancta Civitate Jerusalem, et de Templo ejus», donde la tendencia a la espectacularidad de la concepción general del Templo aumenta notablemente, pero alejándose de la descripción de Ezequiel y rechazando el estilo clásico. Un detalle curioso es que dibuja el norte hacia arriba del grabado, rompiendo la simetría del cuadrado, ya que el Santuario queda en la parte izquierda de la vista. La disposición de puertas se basa en Josefo, no en Ezequiel, en un intento de fusión de fuentes extraño en una reconstrucción tan literal. En la perspectiva, el aspecto rectangular con sucesivos niveles de ascenso hasta el Santuario es mucho más deudora de las versiones judías que de la Biblia.
1687 Un seguidor de Coccejus, Campegius VITRINGA (1659-1710) optó sin embargo por la imagen del Templo propuesta por Villalpando en su «Introducción al debido entendimiento del Templo, que ha visto y descrito el profeta Ezequiel» (1687).
1688 El escritor protestante inglés John BUNYAN (Eslow, 1628 - Londres, 1688) publicó una reconstrucción del Templo en 1688, aunque ya había tratado el tema en un libro anterior: «The Holy City» (1665).
1692 Al tratado de Vitringa de 1687, respondió el hijo de Coccejus, Johannes HENRICUS en sus «Nuevas investigaciones sobre el debido entendimiento del Templo que ha visto y descrito el profeta Ezequiel en su última visión, y sobre las opiniones del jesuíta Villalpando al respecto; todo lo cual se le ofrece al honorable y muy erudito Campegius Vitringa...», publicado en 1692, con una apasionada defensa de la visión de su padre.
1694 En 1694, el escultor Gerhard SCHOTT, cofundador de la ópera de Hamburgo, exhibió en Londres una maqueta del Templo según la reconstrucción de Villalpando, muy influida por la que años antes, en 1675 había llevado Judá León. Todavía hoy puede contemplarse en el Museum für Hamburgische Geschichte.
(4.6. De Newton a la Ilustración) |